Cansada.

Estoy cansada de agachar la cabeza, cansada de olvidarlo todo y hacer como si el daño hecho se hubiese esfumado. Cansada de llorar en silencio y mostrar una sonrisa falsa por todas las esquinas, cansada de pasear y que los pies duelan, cansada de dibujar un corazón que nadie más que yo puede ver. Cansada de que el día a día siempre sea igual y contentarme con ello, cansada de tropezar con todas las piedras del camino, de caerme aunque después me levante, pero siempre caigo. Cansada de que las personas hablen de la vida como si la conociera perfectamente y que luego se pegan la leche más grande de su vida, cansada de recoger los pedazos de corazones rotos y que los míos hayan quedado por el suelo. Cansada de todas las personas que con sus palabras van directas a hacer daño, cansada de todo, pero lo peor cansada de no poder hacer nada contra mi cansancio. Porque estoy agotada, estoy tratando de buscar una salida que sé que no hay, estoy esperando a que la vida me sonría porque estoy harta de sonreirle yo a ella.

Mi cuento de hadas.

Cuéntame esa historia de princesas y sapos. Donde el príncipe es un delincuente y la princesa una cabra loca. Donde los sapos se convierten en amigos entrometidos. Donde el caballo esta cojo y el palacio es un segundo piso. Donde el príncipe es verde y la princesa viste raro. Donde nada importa, pero todo es importante.

El tiempo, lo cura todo.

Con el tiempo descubrí que no hay monstruos en el armario y que los finales no son como cuentan los cuentos. Que los malos no son tan malos, ni los buenos tan buenos. Que no siempre llueve en invierno, ni te mueres de calor en verano. Que los conciertos están para gritar y dejarse la garganta, no para cantar por lo bajo. Que cuando quieres que algo ocurra, no ocurre, que siempre ocurrirá cuando menos lo esperes. Que a los chicles siempre se les va el sabor y los helados siempre se acaban derritiendo. Que a veces una ducha de agua fría sienta igual de bien que una de agua caliente. Que no hay calcetines para el pie izquierdo y tampoco para el pie derecho. Que a veces la persona que más feliz aparenta estar es la que más apoyo necesita. Que el primer baño del verano es el mejor y que los paseos por la playa siempre te achicharran la espalda. Que los zapatos nuevos hacen rozadura. Que las medias siempre se terminan rompiendo. Que el último trocito del paquete de chocolate es el que mejor sabe. Que siempre que bosteces alguien lo hará contigo y que siempre que comas palomitas de microondas, quedarán unas pocas sin hacer. Que los besos a escondidas saben mejor y que en lugar más inesperado te encontrarás a quien más tiempo llevas deseando ver, porque el mundo es un pañuelo. Que hay personas que no valen la pena, pero que hay otras que de repente, llegan y te cambian la vida… y te la cambian para siempre.

Confusión.

¿Y qué le voy a decir? Que me muero por tenerle cerca todos los días,como de antes. Que me fijo en cada movimiento que hace. Que dos horas no bastarían para cansarme de él y sus chorradas; no son suficientes para decirle que es la persona a la que más quiero en esta mierda de mundo.
Que hacía tanto tiempo que no le tenía cerca, mas bien.. todo el verano, que me han dado ganas de saltarle encima, y esta vez no a morderle ni a pegarle. Que me encanta mirarle a los ojos. Que me muero por sus huesos como el primer día. Que es la "cosa" más especial. Que aveces le mataría cuando se trae esos aires de chulito, y otras le ahogaría a besos. Que tengo que llegar a una conclusión ya. 
¡Porque aveces las ganas que tengo de él, son inmensas!

El primer amor.

El primer amor no es la primera persona que te gustó,ni la primera que fue tu pareja,el primer amor es la primera persona por la cual sentiste cosas inimaginables,la primera persona por la que hiciste cosas que pensaste que nunca harías,esa persona que amaste con locura,que te hizo sentir las cosas que nadie puede,esa persona que te hizo feliz con una mirada,con una sonrisa o simplemente con su presencia..justamente esa persona fue tu primer amor el cual nunca podrás olvidar,y aun amas.

Querer y no tener.

Puedes sentirte sola y estar en medio de un millón de personas, puedes gritar y que nadie te oiga, o preguntar y que nadie te conteste. Querer y no tener, luchar y no conseguir, pelear y no ganar, dar y no recibir. Pero... ¿Sabes qué? Habrá otros momentos en que estés sola pero te sientas rodeada de mil personas que te quieren. Sin decir nada, alguien sabrá que las cosas no van bien. Sin preguntar te dirán lo que necesites oir, conseguirás cosas sin luchar, sobre todo aquellas que no quieras pero ganarás batallas sin dejarte la piel en el camino. Recibirás sin tener que dar nada a cambio. Y después de todo esto, alguien te enseñará que el único truco que sirve es seguir y sonreír pase lo que pase.

Apreciemos los defectos.

Quiero a la gente que se equivoca y se arrepiente, a la gente que demuestra su pureza a cada minuto, a la gente que me ha fallado y a la que yo he fallado y mutuamente nos hemos perdonado, gente que no te juzga sin conocerte, ni te critica sin ni siquiera preguntarte qué tal te ha ido el día. En definitiva, gente que sabe apreciarme tal y como soy, siendo imperfecta, caprichosa, olvidadiza para fechas importantes, olvidadiza para todo en general, despistada, cabezona, orgullosa y así una lista infinita. Porque es muy fácil sacarte defectos a ti mismo, lo que es difícil es sacarte virtudes.